Llamadas especialmente por voluntad de Dios para Consolar y Desagraviar al Sagrado Corazón de Jesús, por todas las necesidades del mundo, procuramos arder con el fuego de la Caridad que Jesús vino a encender en la tierra, amando a Dios en los pequeños que El en su Providencia nos ha confiado.

Procuraremos que el Espíritu Santo nos llene de su luz y amor, recordando que somos templos vivos de Dios y que El habita en nosotras. 1 Cor 3,16

“Las H.S.C.J. harán todo con espíritu de humildad, de sencillez, de pureza y de caridad, uniéndose al Corazón Eucarístico de Jesús y especialmente cuando tengan que hacer algún sacrificio al atender y velar por la integridad de los niños y niñas: han de recordar que esas virtudes, animan a todo el cuerpo de la comunidad.” EMB.

“Han de considerar las H.S.C.J., como Reina, Madre y Fundadora a Nuestra Madre Inmaculada de Guadalupe”. EMB.

“Han de ser fervorosas devotas de San. José para que nos alcance la gracia de realizar nuestra misión caritativa con la misma fidelidad, sencillez y generosa entrega que brillaron en su vida”.EMB.

“Tendrán las H. S. C. J. una ciega y filial confianza en la Divina Providencia trabajando tranquilamente bajo sus alas y durmiendo como el niño en brazos de su madre”. EMB.